fbpx
Padres toxico

¿Como sobrevivir a padres tóxico?

¿Cómo sobrevivir a padres tóxicos?

Uno de los desafíos más difíciles puede ser lidiar con padres o madres que ejercen un comportamiento tóxico. Para muchos adolescentes, enfrentarse a la toxicidad parental puede ser abrumador y desgarrador, desde la manipulación emocional hasta la falta de apoyo, los adolescentes pueden encontrarse en un terreno emocionalmente volátil.

Padres toxicos

Consejos para Adolescentes

La expresión “padres tóxicos” (en adelante equiparamos padre y madre) hace referencia a esas personas que, por las características de su personalidad y experiencias pasadas, dañan la vida de los demás, en este caso, también y sobre todo, la de sus hijos, a los que educan de forma poco o nada adecuada. Seguramente hayas conocido alguna vez a alguien así, alguien que ha logrado que te sientas mal sin motivo y, a veces, de forma sutil o sibilina.

Cuando somos niños no siempre somos conscientes de situaciones tóxicas o abusivas con el tiempo y la madurez, empezamos a percibir todo de manera más clara y es común que aquellos que han sufrido la presencia de un padre o una madre tóxica terminen distanciándose en la edad adulta. Llega un momento en el que nos damos cuenta de que podemos vivir sin esa persona y tenemos la libertad de alejarnos. Sin embargo, si la personalidad dominante del progenitor ha afectado profundamente a su hijo, puede suceder lo contrario: sentirse incapaz de abandonar el nido debido a una autoestima dañada desde temprana edad o por un fuerte sentimiento de culpa inculcado por una educación autoritaria o manipuladora. Naturalmente, nadie querrá reflejarse en una familia así, sin embargo, la realidad es que hay muchos que acabarán haciendo eso. Y aquí el dato decisivo, ser adulto y consciente es tener la sartén por el mango, si nos damos cuenta como hijos de padres tóxicos o como hermanos de hermanos despiadados, podemos echar el freno para evitar que nos arrastren.

Señales de que podrías tener unos padres tóxicos

No hay, desafortunadamente, una señal literal que nos alerte cuando estamos de frente o afectados por una madre o un padre tóxico sin embargo, sí existen señales y pueden ayudarnos a identificar si tenemos un padre tóxico o un ambiente en casa poco adecuado para el desarrollo de unos hijos (aunque no tienen que darse todas a la vez), por lo que aquí tienes algunas:

  • Padres o madres que reaccionan en el día a día sin contención emocional, es decir, haciendo un drama de todo o exagerando sus expresiones y actos de forma desmesurada.
  • Pueden ser padres que compartan demasiados aspectos íntimos de sus vidas con los hijos, haciéndoles partícipes de continuos problemas o dilemas.
  • Pueden llegar a condicionar a la familia para lograr su control, o a los hijos de manera particular, a través de cosas como el dinero o el sentimiento de culpa.
  • Suelen ser personas sin límites, lo que les lleva a demostrar un comportamiento diario en el que las críticas destructivas o actuaciones sin consenso forman parte de su rutina como la forma habitual de relacionarse a nivel personal y profesional.
  • Personas con faltas de empatía, egocéntricas, los que hace que todo gire en torno a ellas y que, todo lo que no sea así, esté “mal”. La falta de empatía termina siendo también, la ausencia completa de sentimientos y preocupación hacia el otro.
  • Su forma de comunicar con los demás puede ser irrespetuosa, principalmente debido a la falta de límites. Nada de lo que haga su hijo será considerado bueno o correcto, lo que resulta en una falta constante de apoyo o reconocimiento hacia su superación y éxitos.

Tipos de madres y padres tóxicos

Tipos de padres y madres tóxicos: conoce los principales

Padres competitivos

Sí, es posible competir con tus hijos, aunque parezca aberrante. Hay madres que ven a sus hijas como rivales y hay padres que ridiculizan a sus hijos para sobresalir. Si has tenido hijos sin ser consciente de lo que estabas haciendo, es posible que descargues tu frustración en ellos y te niegues a darles cariño y comprensión, al mismo tiempo que los culpas por todo lo malo que te sucede.

Padres perfectos

» Nadie te va a querer como yo» resume este punto que esconde una falta de autoestima en el padre o la madre, que pretende llenar su propia vida siendo el centro de la vida del hijo. Nadie te amará, cocinará, cuidará o vestirá como yo. Nadie te conoce ni te entiende ni sabe lo que necesitas. Y si no hay alguien cerca que neutralice esto, ese niño o niña crecerá aislado de la gente porque, según su progenitor, el resto del mundo no le querrá bien.

Padres absorbentes

El niño debe poco a poco hacer su vida y descubrir el mundo, pero los padres tóxicos no lo entienden. Los quieren muy cerca y para ello impiden cualquier atisbo de independencia haciéndoles sentir culpables simplemente por querer convivir con otras personas. En la adolescencia esta situación empeora cuando aparecen amigos, novios, actividades en grupo fuera de casa…

Padres indiferentes

A veces, no es el control excesivo lo que hace daño, sino la falta absoluta de él. Por desgana o desinterés, se deja que el niño haga y decida su vida sin estar completamente capacitado para ello, lo que resulta en niños con poca o ninguna tolerancia a la frustración, caprichosos y egoístas.

Padres distantes

No brindan afecto ni valoran el que reciben de sus hijos. Probablemente así crecieron y repiten este triste comportamiento con sus pequeños. Estos crecen sin recibir amor y acaban por no darlo tampoco, ya que son rechazados. Cualquier muestra de atención que tengan hacia sus padres puede ser recibida con un «es lo que debes hacer, es tu obligación». Este vacío emocional es muy perjudicial para el niño, ya que en la etapa adulta resultará en dificultades para relacionarse y en una sensación de culpa cuando se sienta feliz, ya que le han criado haciéndole creer que no tiene derecho a serlo.

Padres limitadores

Perpetúan los roles de género hasta el extremo, educando a niñas sumisas, delicadas, femeninas e hiperresponsables, así como a varones que no deben mostrar sus sentimientos y sí ser agresivos y despreocupados. Lo malo no es ser así por naturaleza, lo nefasto es que tu sexo defina tu forma de ser desde que naces, limitando tu vida y tus deseos. Estamos en el 2022, por favor, dejemos que cada niño sea persona ante todo y desarrolle su personalidad de forma natural.

Padres manipuladores

Cambian la realidad a su antojo, inventando lo que ha sucedido. Estos padres son realmente dañinos, ya que «venden» a sus hijos una realidad que solo existe en su cabeza, la que les conviene. Y claro, son tus padres y eres pequeño: ¿a quién vas a creer?

Padres victimistas

Su afán por llamar la atención no tiene límites: incluso llegan a «enfermarse» si se les contradice. Para lograr que los niños hagan lo que ellos quieren, incluso cuando no es saludable, utilizan el chantaje emocional de forma deliberada, lo cual es peligroso, ya que la culpa que les hacen sentir anula el carácter y la voluntad del niño, convirtiéndolo en una marioneta sin decisión.

Existen muchos más tipos de padres tóxicos, desafortunadamente, y ojalá todos entendamos que es una gran responsabilidad tener hijos y educarlos correctamente. Nuestra influencia es enorme en su desarrollo como personas y si no podemos manejarlo o nos supera, debemos pedir ayuda familiar o profesional.

Suscríbete a la Newsletter para no perderte nada

2 comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×