¿Por qué el magnesio es esencial durante la menopausia?
¡Hola amigas! Hoy quiero contarte algo sobre un tema que me ha ayudado muchísimo durante de la menopausia: el magnesio. Seguramente han escuchado sobre este increíble mineral, pero te contaré con detalle por qué se vuelve tan importante durante los años previos, durante y después de la menopausia.

Para empezar, ¿qué es exactamente el magnesio? Es un mineral esencial que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Participa en más de 300 reacciones enzimáticas y procesos metabólicos clave, ayudando a que nuestras células produzcan energía, regulando los niveles de azúcar en la sangre, y controlando la contracción y relajación muscular, también es fundamental para la formación de huesos y dientes sanos.
Pero el magnesio hace mucho más que eso. Este mineral «mágico» también ayuda a regular las emociones y el estado de ánimo al intervenir en la producción de serotonina, esa hormona clave que nos mantiene felices y relajadas. Y si han sufrido de calambres musculares dolorosos o esos insoportables calambres menstruales, sepan que una deficiencia de magnesio puede ser la culpable.
En mi experiencia personal, noté que a medida que me acercaba a la menopausia, me sentía más cansada, ansiosa, irritable y con peores dolores de cabeza y musculares de lo normal. También batallaba para dormir bien por las noches. Al consultar varios libros y estudios, entendí que durante esta etapa de enormes cambios hormonales, nuestro cuerpo requiere más magnesio que nunca.
La razón es que este mineral ayuda a equilibrar los niveles de cortisol (la hormona del estrés), ayuda a producir progesterona, estrógeno y testosterona, y es esencial para mantener huesos y articulaciones fuertes cuando nuestros niveles de estrógenos bajan drásticamente. En otras palabras, ¡el magnesio es nuestro mejor aliado para combatir los molestos síntomas de la menopausia!

Les contaré un poco más sobre los increíbles beneficios que he experimentado desde que empecé a tomar un suplemento de magnesio
- Adiós al insomnio Una de las mayores batallas para muchas mujeres durante la menopausia son los problemas para dormir. Las noches en vela, el sueño interrumpido y la sensación de no descansar bien pueden volverse una pesadilla. El magnesio ayuda a regular los niveles de melatonina, la hormona clave para el ciclo sueño-vigilia. Desde que lo empecé a tomar, puedo decir que duermo mucho mejor y me siento más descansada al despertar.
- Mejores niveles de energía Relacionado con el punto anterior, cuando dormimos mejor nuestros niveles de energía se disparan. Pero además, el magnesio participa directamente en la producción de energía a nivel celular. Desde que cuido mis niveles de magnesio, ya no me siento cansada ni agotada todo el tiempo. ¡He recuperado las ganas de hacer actividades!
- Menos dolores musculares y calambres ¿Se acuerdan de esos terribles calambres en las pantorrillas que nos asaltaban en las noches? Con los niveles adecuados de magnesio, ¡puedo decir que se han ido! Este mineral es clave para relajar los músculos y prevenir esos molestos espasmos. También me ha ayudado a controlar mejor los dolores musculares generalizados.
- Me siento más tranquila y de mejor humor Admito que las fluctuaciones hormonales me volvían un pequeño monstruo de mal humor e irritabilidad algunas veces. Pero con los niveles correctos de magnesio ayudando a equilibrar el cortisol, la ansiedad y el estrés han disminuido considerablemente. Me siento más serena y de mejor ánimo en general.
- Alivio de los sofocos y sudores nocturnos ¿Hay algo más molesto que despertarte empapada en sudor por esos terribles sofocos nocturnos? Pues resulta que el magnesio puede ayudar a mitigar su frecuencia y severidad al contribuir a equilibrar los niveles de progesterona, estrógeno y otras hormonas clave.
- Huesos y articulaciones más fuertes Con los niveles bajos de estrógenos durante la menopausia, nuestro riesgo de desarrollar osteoporosis y problemas articulares aumenta muchísimo. Pero el magnesio es esencial para absorber el calcio y el fósforo que fortalecen los huesos. También ayuda a la actividad de la vitamina D. Desde que cuido mi consumo de magnesio, mis análisis óseos han mejorado.
- Mejor digestión y menos acidez Otro beneficio inesperado pero bienvenido ha sido una mejor digestión en general. El magnesio es un efectivo antiácido natural que neutraliza el exceso de ácido estomacal y ayuda a combatir el estreñimiento, tan común durante esta etapa. Me ha ayudado a decirle adiós al ardor y las molestias digestivas.
Espero que con estos puntos quede claro por qué el magnesio es un verdadero héroe para nosotras las mujeres en la menopausia. Pero seguramente se estarán preguntando, ¿de dónde puedo obtener más magnesio? ¿Debo tomar suplementos?

En primer lugar, lo ideal es obtener todos los nutrientes que necesitamos de los alimentos. Las mejores fuentes alimenticias de magnesio son las nueces, almendras, semillas, legumbres, granos enteros, espinacas, chocolate e incluso el agua de mar. Sin embargo, factores como el estrés, una mala digestión, tomar medicamentos como antibióticos o diuréticos, y por supuesto la menopausia, pueden aumentar nuestros requerimientos de magnesio.
Es por eso que mi doctora me recomendó tomar un suplemento de magnesio para asegurarme de cubrir mis necesidades diarias. Existen varias formas de magnesio en suplementos, pero las más biodisponibles (es decir, las que mejor se absorben) son el citrato de magnesio, biglicinado de magnesio.
Antes de tomar un suplemento, siempre es recomendable consultarlo con su médico, especialmente si toman otros medicamentos, ya que el magnesio puede interactuar con algunos fármacos.

En mi caso, llevo casi un año tomando 700 mg de biglicinado de magnesio por día y la verdad es que me ha cambiado la vida. Finalmente puedo disfrutar de esta nueva etapa sin tantas de las molestas que antes me abrumaban. Me siento con más energía, vitalidad, mejor ánimo y mayor bienestar general.
Abajo te dejo una infografía con la presentación mas comunes de magnesio que puede encontrar. Te aconsejo comprarlo en herbolario porqué las farmacia no venden magnesio de mas de 350 mg.

Así que amigas, si están lidiando con los síntomas de la menopausia, no duden en hablar con su médico sobre implementar un suplemento de magnesio. Podría marcar una gran diferencia,
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Muy interesante . Gracias
Gracias a ti