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Te explico como fortalecer el vinculo con tu hijo entrenando la escucha activa

Te explico como fortalecer el vinculo con tu hijo entrenando la escucha activa


En nuestra ajetreada vida cotidiana, a menudo nos encontramos escuchando sin realmente prestar atención. El ruido de fondo, las distracciones y las preocupaciones nos impiden conectar verdaderamente con quienes nos rodean. Esto es especialmente cierto cuando se trata de comunicarnos con nuestros hijos adolescentes. ¿Cuántas veces hemos oído sus palabras sin realmente escuchar lo que están tratando de decirnos?

La escucha activa es una habilidad valiosa que puede transformar nuestras relaciones familiares. No se trata solo de oír las palabras, sino de comprender los sentimientos, las emociones y las necesidades detrás de ellas. En este artículo, exploraremos cómo entrenar la escucha activa y fortalecer nuestros vínculos con nuestros hijos adolescentes.

¿Qué es la Escucha Activa?

La escucha activa va más allá de simplemente escuchar. Es un proceso consciente y deliberado que implica:

  1. Prestar atención plena: Cuando escuchamos activamente, nos enfocamos en la persona que habla. Apagamos las distracciones y nos sumergimos en el momento presente.
  2. Comprender y empatizar: No se trata solo de captar las palabras, sino de comprender las emociones detrás de ellas. Nos ponemos en el lugar del otro y tratamos de ver el mundo desde su perspectiva.
  3. Responder de manera reflexiva: La escucha activa implica responder de manera significativa. No se trata solo de dar una respuesta automática, sino de mostrar que realmente nos importa lo que la otra persona está diciendo.

Pasos prácticos para entrenar la escucha activa

  1. Silencio y atención plena: Cuando tu hijo adolescente te hable, detén lo que estás haciendo y concéntrate en él. Mira a los ojos y escucha sin interrumpir.
  2. Valida sus emociones: A veces, nuestros hijos solo necesitan desahogarse. Valida sus sentimientos sin juzgar. Di algo como: “Entiendo que te sientas así”.
  3. Haz preguntas abiertas: En lugar de preguntas cerradas que requieren respuestas sí o no, haz preguntas abiertas. Por ejemplo, en lugar de decir: “¿Tuviste un buen día?”, pregunta: “¿Cómo fue tu día?”.
  4. Refleja sus palabras: Repite lo que has entendido para asegurarte de que estás en la misma página. “¿Quieres decir que te sientes frustrado por la situación en la escuela?”
  5. No interrumpas ni juzgues: Deja que tu hijo termine de hablar antes de responder. Evita criticar o dar consejos inmediatamente.

Permíteme compartir una experiencia personal. Hace unos meses, mi hijo adolescente llegó a casa visiblemente molesto, en lugar de apresurarme a darle soluciones, me senté con el y le pregunté: “¿Qué pasó hoy?”. El compartió sus frustraciones y, al final, me abrazó y dijo: “Gracias por escucharme, mamá”, te aseguro que ese momento me recordó la importancia de la escucha activa.

Conclusión

La escucha activa es un regalo que podemos ofrecer a nuestros hijos adolescentes. Al practicarla, creamos un espacio seguro donde pueden expresarse libremente. Así que, toma lápiz y papel, y comienza a entrenar la escucha activa hoy mismo. Tus hijos te lo agradecerán, y tu relación con ellos florecerá.

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