El tema del colesterol es, sin duda, complejo y ha sido objeto de mucha confusión y malentendidos a lo largo de los años. Vamos a aclarar algunos puntos clave y desmontar mitos que han perdurado.

El colesterol es esencial para la vida
Es cierto que el colesterol es una molécula vital para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Está presente en todas las membranas celulares, es necesario para la producción de hormonas como la testosterona, estrógenos y cortisol, y también para la síntesis de vitamina D y la producción de ácidos biliares, esenciales para la digestión de las grasas. Sin él, simplemente no podríamos vivir.
Colesterol exógeno vs. endógeno
El cuerpo produce colesterol de manera natural, ya que lo necesita para funciones críticas. Aproximadamente el 80% del colesterol en el cuerpo es producido por el hígado, y solo un 20% proviene de los alimentos. Esto significa que la mayor parte de la regulación del colesterol es interna, y la dieta solo tiene un impacto moderado en los niveles de colesterol en sangre en la mayoría de las personas.

El mito del colesterol como «el enemigo»
Históricamente, se ha simplificado la relación entre colesterol y enfermedad cardiovascular, especialmente en relación con los niveles altos de lipoproteínas de baja densidad (LDL o «colesterol malo»). Sin embargo, no todo el colesterol LDL es igual. La partícula LDL puede ser pequeña y densa (más dañina para las arterias) o grande y flotante (menos peligrosa). Lo importante es más bien la calidad y no solo la cantidad del colesterol.
Las estatinas y su controversia
Las estatinas son medicamentos diseñados para reducir los niveles de colesterol LDL en la sangre, y son ampliamente recetadas para prevenir enfermedades cardiovasculares. Aunque han sido muy efectivas en reducir el riesgo en personas con antecedentes de enfermedad cardíaca, existe un debate sobre si son necesarias o recomendables para todas las personas con niveles altos de colesterol. Además, se ha discutido la relación entre la industria farmacéutica y la promoción de estos medicamentos, dado su elevado impacto económico. En 2023, las ventas de estatinas generaron enormes ingresos, lo que alimenta sospechas de que el miedo al colesterol ha sido exagerado para beneficiar a ciertas empresas.

Colesterol y el riesgo cardiovascular real
El riesgo cardiovascular no solo depende del colesterol. Otros factores, como la inflamación, la presión arterial, el azúcar en sangre, el tabaquismo y el estilo de vida en general (dieta, ejercicio, etc.), juegan un papel crucial. De hecho, muchas investigaciones recientes sugieren que la inflamación crónica y la resistencia a la insulina son factores más determinantes en la aparición de enfermedades del corazón que los niveles de colesterol aislados.
Conclusión: el colesterol No es el enemigo absoluto
Es crucial entender que el colesterol en sí no es «malo», sino que es fundamental para nuestra salud. Lo que realmente importa es mantener un equilibrio adecuado y considerar otros factores que influyen en la salud cardiovascular, como una dieta rica en nutrientes, ejercicio regular, control del estrés y la inflamación.
El temor al colesterol ha sido, en parte, exagerado, y aunque ciertos casos requieren tratamiento farmacológico (como las estatinas), no todas las personas con colesterol elevado deben alarmarse automáticamente ni pensar que el colesterol es el principal culpable de las enfermedades cardíacas. Como siempre, es recomendable una evaluación personalizada.

Suscríbete a la Newsletter para no perderte nada