Efecto Pigmalion o la profecia autocumplida
Hoy quiero hablarles sobre un concepto fascinante que puede marcar una gran diferencia en la vida de sus hijos: el Efecto Pigmalión. En pocas palabras, este efecto se refiere a la tendencia que tenemos de actuar de acuerdo a las expectativas que tenemos sobre alguien.
El efecto Pigmalión en la Adolescencia
Definición: El Efecto Pigmalión, también conocido como profecía autocumplida, es un fenómeno psicológico por el cual las expectativas que tenemos sobre alguien influyen en su comportamiento, de manera que este termina cumpliendo con esas expectativas.
En el caso de los adolescentes si les repetimos constantemente que son difíciles, rebeldes o que están en la peor etapa de su vida, es probable que terminen comportándose de esa manera, por ese motivo es importante enfocarse en las cosas buenas que hacen, en sus talentos y potencial. Al tener expectativas positivas sobre ellos, los motivamos a ser mejores personas y a alcanzar su máximo potencial.
Recuerda que nuestras expectativas influyen en el comportamiento de los demás y por eso es importante tener expectativas positivas sobre los adolescentes. Debemos enfocarnos en sus fortalezas y potencial, alentando y motivando a los adolescentes, los ayudamos a alcanzar su máximo potencial.
Un ejemplo, si esperas que tu hijo sea bueno en matemáticas, es probable que le brindes más oportunidades para practicar, le animes a esforzarse y le celebres sus logros, en cambio, si esperas que tenga dificultades, es probable que le transmitas esa desconfianza, lo que puede afectar su rendimiento.
¿Cómo funciona el Efecto Pigmalión?
Expectativas: Todo comienza con las expectativas que tenemos sobre alguien, estas expectativas pueden ser conscientes (las que reconocemos) o inconscientes (las que no reconocemos).
Comportamiento: De acuerdo a nuestras expectativas, actuamos de una manera determinada, por ejemplo si esperamos que alguien tenga éxito, le brindaremos más apoyo y oportunidades, al contrarios si esperamos que fracase, es probable que seamos menos comprensivos y exigentes.
Resultados: Nuestras acciones influyen en el comportamiento y desempeño de la otra persona. si le brindamos apoyo y confianza, es más probable que tenga éxito y si le transmitimos desconfianza, es más probable que fracase.
¿Cómo podemos crear un efecto Pigmalión positivo?
- Fomenta la confianza en sí mismo: Cree en las capacidades de tu hijo y hazle saber que confías en él.
- Celebra sus logros: Reconoce y aplaude sus éxitos, por pequeños que sean.
- Enfócate en el esfuerzo, no en el resultado: Valora el trabajo duro y la dedicación, independientemente del resultado final.
- Evita las etiquetas negativas: No etiquetes a tu hijo como «malo» en algo o «descuidado».
- Mantén una comunicación positiva: Sé amable, comprensivo y utiliza un lenguaje positivo.
Vamos a ver unos ejemplos concretos...
En lugar de decir: «Eres terrible para las matemáticas», di: «Sé que puedes hacerlo, solo necesitas practicar un poco más.»
En lugar de: «¡No sirves para nada!», di: «Estoy aquí para ayudarte, juntos podemos encontrar una solución.»
En lugar de: «¡Eres un desastre!», di: «Confío en ti, sé que puedes hacerlo mejor la próxima vez.»
Recuerda que tus expectativas tienen un gran poder sobre el desarrollo de tu hijo, elige potenciarlo con un efecto Pigmalión positivo.
¿Qué tipo de Efecto Pigmalión estás creando en tu hogar?
¿Sabías que el Efecto Pigmalión no solo se aplica a la educación?
Este efecto también se ha observado en otros ámbitos como el trabajo, los deportes e incluso las relaciones personales.
En el trabajo: Los empleados que son considerados como «talentosos» por sus jefes suelen tener un mejor desempeño que aquellos que no lo son.
En los deportes: Los atletas que tienen confianza en sí mismos y que creen en sus capacidades son más propensos a tener éxito.
En las relaciones personales: Las parejas que tienen expectativas positivas sobre su relación son más propensas a ser felices.
El Efecto Pigmalión es una poderosa herramienta que podemos utilizar para mejorar nuestras vidas y las de los demás. Al ser conscientes de nuestras expectativas y al actuar de manera positiva, podemos crear un efecto dominó que conduzca al éxito.
¿Estás listo para crear un Efecto Pigmalión positivo en tu vida?
¡Empieza hoy mismo!
¡Empieza hoy mismo!
Suscríbete a la Newsletter para no perderte nada
